En pocas horas, todos los estudiantes de la Comunidad de Madrid sabrán cuál ha sido la calificación obtenida en Selectividad /PAU. Será cuestión de minutos calcular la nota media, para saber a qué estudios tienen acceso. Llega el momento de las notas de corte para las diferentes carreras. PAdres, estudiantes, docentes… todo se preguntan: ¿y ahora? Quedan cuatro años por delante, que dependen de la decisión que se tome.
La pregunta que comentábamos en este blog hace unos días, cobra actualidad: ¿es determinante la elección de carrera para el futuro profesional? Y eso, en el caso de que la opción sea la enseñanza universitaria. Porque hay que romper el tópico mantenido durante años, acerca de la imprescindibilidad de obtener un título universitario para “ser alguien”.
¿Cuántos títulos están al fondo del cajón de profesionales que están desempeñando un trabajo que naa tien que ver con lo que dice aquel título? Y no son trabajadores frustrados, todo lo contrario. LA vida universitaria oscila entre cuatro y diez años, en caso de que uno quiera hacer después de los estudios de Grado un Máster y Doctorado.
LA vida profesional es mucho más larga. Quizá haya que explicar a los jóvenes recién salidos de Bachillerato que los estudiso de Grado no van a condicionar su vida para siempre. Un profesional se forja a lo largo de los años, y no solo en el aula universitaria. contribuyen a su preparación las prácticas, los trabajos de investigación, la necesidad de buscar un “trabajillo” para costear sus gastos personales, o satisfacer algún capricho..
Por tanto, ahora llega el momento de escoger lo que se va a hacer durante lso próximos cuatro años. Quitemos ese carácter trascendental que a veces otorgamos a una decisiónq ues e toma con dieciocho años. Yo animo a escoger unos estudios que formen como persona, que resulten atractivos, en los que uno se pueda involucrar al 100 por 100 porque se siente estimulado por los contenidos que estudia.
Después hay tiempo: de Máster, de un primer trabajo que puede ser -probablemente no- el definitivo, de especializarse a través de estancias en el extranjero o de otros estudios de Posgrado…
Hay que tomar decisiones responsables, claro. Pero sin atormentarse pensando que según la casilla que marquemos con X nuestra vida está inexorablemente abocada a un destino que ya no va a depender de uno mismo. Pensemos de verdad que cada uno es dueño, cosntructor y responsable de su propia vida, y que se puede enderezar o rectificar el rumbo muchas veces. Si no, viene la frustración, cuando nos parece que toda nuestra vida vino determinada por aquella casilla que seleccionamos cuando apenas habíamos dejado atrás el Bachilerato